La estética dental es una de las grandes tendencias en lo que a bienestar se refiere, y claro, a quien no le gusta tener una sonrisa con dientes blancos y alineados. Pues el desarrollo de la odontología nos permite acceder a tratamientos dentales que pueden mejorar nuestra estética, corregirla y hasta transformarla.
Es conocido que la sonrisa denota mucho acerca de la personalidad de una persona, es más esta asociada a los estilos de vida, a la edad, etc. Es una tendencia natural el desear los dientes más blancos, ya que significan juventud y frescura.
Entre los tratamientos de blanqueamiento dental (o clareamiento dental)de los que disponemos uno de los más eficaces es el realizado en el consultorio dental, utilizando peróxido de hidrogeno en concentraciones variadas (el más usado es de 37%), y activado con cualquier lámpara de la que dispongamos incluso nuestra lámpara de luz halógena.
Para comenzar debemos de seguir sencillos pasos antes de poder aplicar nuestro agente blanqueador:
1. Profilaxis, debemos retirar cualquier resto que pueda causar fracaso de nuestro blanqueamiento, debemos de tener una superficie dental libre de sarro, placa blanda y nuestros tejidos gingivales deben estar sanos.
2. Registro, debemos asegurarnos de tener un registro adecuado del color inicial de nuestro paciente, para esto nos podemos valer de la fotografía, un colorímetro o el método que les sea mas efectivo.
Después de estos dos pasos ya podemos comenzar con el proceso de blanqueamiento, siguiendo el siguiente protocolo:
1. Aislamiento absoluto. Podemos usar el dique de goma o alguno similar (optradam), este paso es esencial para el éxito del tratamiento, sobretodo en la prevención de irritaciones mucosas causadas por el agente blanqueador. Aunque también es posible aislar solamente las partes mucosas con la resina de barrera gingival que trae el agente blanqueador.
2. Bloqueo de fisuras. Es importante en la prevención de la sensibilidad post operatoria identificar y bloquear estas fisuras o rajaduras del esmalte con la resina de bloqueo, y también es importante bloquear cualquier lesión cariosa
*Es importante manipular la resina de bloqueo siguiendo las especificaciones del fabricante, la polimerización por lo general se reazliza con movimientos ondulatorios.
3. Aplicación del agente blanqueador. Hay una variedad inmensa de agentes blanqueadores por lo que es necesario remitirse a las indicaciones de mezcla adecuada. Esta aplicación se puede repetir las veces que sea necesario, tomando en cuenta la necesidad de cada paciente.
4. Activación del agente. Para que las moléculas del peróxido de hidrogeno adquieran la cinética necesaria para su acción, podemos aplicar luz generada por laser (10 seg por arcada), lámpara de luz fría (led) o lámpara de luz halógena (30 seg por diente), o lámparas diseñadas especialmente para blanqueamiento (tiempo indicado por el fabricante). Después de esta activación deberemos esperar a que el agente cumpla con su función (por lo general 7-10 min)
5. Retiro del agente. Es necesario lavar a chorro los restos del agente entre aplicaciones.
6. Registro del nuevo color del paciente
También debemos de estar preparados para la sensibilidad post operatoria, pues en el caso de que se presentase es necesario aplicar flúor en gel neutro e incoloro (no aplicar flúor gel acidulado pues incrementa la sensibilidad). También existen en el mercado productos destinados a este fin. Así mismo es prudente recomendar al paciente el uso de un enjuague bucal con contenido de flúor e incoloro (p ej Colgate plax). Debemos también recomendar un cuidado rigido de los alimentos durante las primeras 48 horas después de la aplicación del tratamiento, la dieta sin colorantes es por demás esencial para el éxito del blanqueamiento dental.
*IMPORTANTE: Deben de transcurrir un minimo de 15 dias desde la sesión de blanqueamiento para poder reemplazar las restauraciones antiguas, debido a que durante este tiempo hay una liberación sostenida de gases (oxigeno) del esmalte dental lo cual inhibe la adhesión. Además las restauraciones antiguas han sido afectadas por la acción del peróxido de hidrogeno sobre la capa hibrida (interfaz resina - diente), sin contar con el obvio cambio de color de las mismas.